Al pasar el Puente del Matadero se encuentra el Fortín de la Natividad, un pequeño reducto construido en el siglo XVII (probablemente después de 1616), que podía albergar únicamente 12 soldados y cuatro piezas de artillería. Era la principal defensa de la ciudad por el oeste y una de las pocas edificaciones con esta función. Durante las décadas de 1950 y 1960 Ornato Municipal acometió diversos trabajos de reconstrucción sobre este elemento sin documentar las intervenciones. Probablemente su muro sur es el de mayor antigüedad.
Es muy posible que Henry Morgan y sus piratas hayan entrado a la ciudad cruzando el puente del Matadero y atacando el pequeño Fortín de la Natividad.