Monumentos Históricos de la Provincia de Los Santos

Monumentos Históricos de la Provincia de Los Santos

Finca «Pausílipo» del Doctor Belisario Porras

Mediante Ley 7 de 19 de mayo de 1994 fue declarada monumento histórico nacional la finca tableña del Dr. Belisario Porras denominada «El Pausílipo» y se crea el museo regional de Los Santos.​ Nombre de la propiedad que poseyó el Dr. Belisario Porras ubicada en el distrito de Las Tablas, Corregimiento de Las Tablas Abajo, Provincia de Los Santos. Pausilípo, era un nombre de origen griego que se le daba a unas colinas que rodeaban la ciudad italiana de Nápoles, fundada por los griegos hacia el año 600 A. C. Este nombre lo toma Porras Después de regresar de Europa, registrando esta propiedad el 16 de agosto de 1895 con el nombre de El Pausílipo ya que anteriormente llevaba el nombre de EL GUÁCIMO. Porras adquirió la propiedad de su finca Campestre El Pausílipo por la década de 1880 cuando llegó a su pueblo natal después de regresar de Europa donde había ido a perfeccionar sus estudios. Allí, en Las Tablas recibió la visita de las jóvenes hijas del finado José María Barrios, quienes habían llegado para solicitarle que él como hombre de leyes que era se ocupase de los arreglos judiciales pertinentes a la herencia paterna que por derecho les pertenecía.

Porras acepto gustoso este caso que a la postre iba a ser también su primera incursión en los tribunales de su región natal. Poco tiempo después, el caso fue resuelto a favor de sus jóvenes clientes, quienes al no poseer dinero contante y sonante para pagar los honorarios de su abogado tuvieron que hacerlo entregándole 100 vacas criollas las que pusieron en grandes aprietos a su nuevo propietario puesto que éste carecía de un potrero donde los rumiantes pudieran pastar con tranquilidad. En primera instancia, alquilo un terreno en las inmediaciones del pueblo, hecho que le resultó muy enojoso, razón por la cual decidió comprar una propiedad rústica, con el inconveniente que tenía una enorme zanja. Después de haberla comprado inicia la reforestación de las riveras de la zanja denominada Juan Díaz, sembró entonces más de 5 mil árboles en las riveras de está quebrada entre los que se encontraban corotues, higuitos, higuerones, harinillos, cedros y espavés.

Al cabo de 3 años al regresar a la finca pudo observar con satisfacción como los árboles habían crecido enormemente y se había aumentado considerablemente el caudal de las aguas de la quebrada. Esto le valió el que los campesinos de la región lo compararan con Dios puesto que sabía hacer hasta ríos. El 2 de abril de 1889, Belisario Porras firmo contrato en la ciudad de Panamá con el Sr. Abrahan Madariaga natural de Cuba pero vecino de Las Tablas para que este construyese en su potrero de El Guácimo Ese mismo año de 1889 también firmo contrato con los señores Samuel Rostrup y Genaro Ibérico uno de los más cotizados carpinteros y ebanistas de la capital. En 1889, es nombrado regenerador en la legación de Colombia, en Roma, deja encargado de los asuntos de la construcción a los Señores Ezequiel Villarreal y Juan Muñoz. Los trabajos de la construcción de la Casona de la Finca pudieron haberse concluido en el mes de abril de 1890. El Dr. Porras regresa al Istmo el 10 de agosto de ese mismo año y sufre algunos reveses judiciales en los tribunales de la ciudad Capital los que trastocan su tranquilidad y opta así por retirarse a su finca de El Guácimo a dedicarse con ahínco a la ganadería, producción de licores y azúcar del país. El 16 de agosto de 1895, Porras registra la propiedad rústica de su finca ante el señor Manuel Azcarate, notario segundo del circuito de Panamá. En 1905 los conservadores decidieron eliminarlo políticamente privándolo de sus derechos ciudadanos y en ese periodo de su vida lleno de intensas frustraciones y desengaños busco nuevamente el refugio y seguridad que le brindara su finca El Pausílipo y hacia a ella se dirigió. En 1906 gracias a la gestión del Dr. Pablo Arosemena rehabilita su condición de panameño. Noticia que recibió en El Pausilípo. Con la muerte de Porras acaecida el 28 de agosto de 1942 la propiedad de El Pausílipo paso a su esposa doña Alicia Castro de Porras y a sus hijos mayores que aun vivían. Para la década de 1950 los propietarios de El Pausílipo fraccionaron la propiedad que a su inicio contaba con 200 hectáreas de terreno y la vendieron a particulares. En 1976, gracias a la acción mancomunada de los Municipios de la Provincia de Los Santos, la vieja casona ya abatida por los años y por la desidia del hombre más dos hectáreas de terreno adyacente pasaron a formar parte de los patrimonios de la nación panameña. La Dirección Nacional de Patrimonio Histórico se encargó del Proyecto de su “puesta en Valor” para convertirlo en un parque histórico como homenaje a la portentosa obra del gobierno del ilustre caudillo liberal para que sirviese de paradigma a nuestras generaciones presentes y futuras, en beneficio de una patria cada vez más libre y soberana. En 1977, se iniciaron los trabajos de restauración de la casona de El Pausílipo.

Sitio donde nació el Dr. Belisario Porras

Mediante Ley 42 de 1953, se declaró monumento nacional al sitio donde nació el Dr. Belisario Porras en la ciudad de Las Tablas en la Provincia de Los Santos. Al momento de la promulgación de la Ley, el sitio donde nació el Dr. Porras consistía en un solar frente al parque Porras. Esa misma Ley ordenó la iniciación de una obra de construcción que consistía en un edificio que se llamaría «Palacio Belisario Porras» y estaría ubicado en el solar declarado monumento nacional.​ En la Ciudad de Las Tablas, Provincia de Los Santos, República de Panamá, frente a la plaza que lleva el nombre de este ilustre estadista, está situado El Museo Belisario Porras. El museo se yergue en el mismo solar donde antaño estuvo la casa de don Joaquín de Barahona Espino y de su esposa doña Francisca De León Moscoso, abuelos maternos del Dr. Belisario Porras. En esta casa, nació el Dr. Porras, el 27 de noviembre de 1856. Su fachada está caracterizada por un ancho portón central y el grupo de ocho altas columnas que se distribuyen, pareadas, en el largo y angosto portal frontal. Un pequeño jardín, en el que está el busto del Dr. Porras. El 15 de enero de 1959, abrió sus puertas al público el Museo Belisario Porras. En su interior se destacan el cenotafio(monumento funerario), destinado a los restos mortales del Dr. Belisario Porras y un magnífico retrato suyo, realizado al óleo por el maestro Juan Manuel Cedeño en el año de 1959, que lo muestra vestido en riguroso chaqué y luciendo la banda presidencial que ostentó en las tres ocasiones que fue Presidente de la República de Panamá: de 1912 a 1916, 1918 a 1920 y de 1920 a 1924. Sus Diplomas, condecoraciones y objetos de uso personal del gran caudillo liberal se exhiben en muebles de madera y vidrio; se muestra además, sobre las paredes laterales y mediante un centenar de fotografías, la iconografía del Dr. Porras y de las más notables obras materiales realizadas durante sus administraciones presidenciales, como lo fueron, por ejemplo, la construcción del Ferrocarril de Chiriquí, la Carretera Nacional, los edificios para los Archivos Nacionales, el Hospital Santo Tomás, Presidencia de la República, Correos y Telégrafos Nacionales, Escuela para Sordomudos, Escuela Profesional, Escuela de Artes y Oficios, barrio de La Exposición y las plazas-monumentos de Balboa y Francia. Un escritorio y un sofá de madera, procedente de «El Pausílipo», su casa de campo en Las Tablas Abajo, así como un juego de muebles de madera torneada y cuero repujado que trajo de Lima y donó a la Catedral de Panamá, forman parte también de las colecciones exhibidas en este museo

Escuela Presidente Porras No.1

Mediante Ley 57 de 1998 se declara monumento histórico nacional al edificio de la Escuela Presidente Porras No.1, ubicado dentro la circunscripción del distrito de las Tablas.​

Esta escuela tiene sus orígenes en 1924 en el pueblo de Las Tablas, zona rural y apartada en aquella época, presumía de tener la «Escuela Modelo» de la educación primaria del país, hablamos de la Escuela Presidente Porras. Construida con ladrillos y en una posición privilegiada, esta estructura se yergue en la zona central del poblado, rebasando en esos años, a todas la modestas construcciones que la rodeaban y rivalizando con el famoso Templo Parroquial de Santa Librada. La Escuela Presidente Porras, posee una arquitectura simétrica y pesada, destacan sus grandes ventanales de madera estilo persiana, escalinata central, dos volúmenes laterales salientes a modo de torreones y un reloj colocado en una torrecilla en la parte más alta de la cumbrera, el cual se convierte en símbolo del edificio. El ladrillo quedó expuesto en su fachada, dándole un color rojizo al imponente inmueble; jardines frontales y laterales, patio posterior y una amplitud envidiable. La escuela tableña construida bajo la administración del Presidente Porras con diseños del Arquitecto Leonardo Villanueva, dejó una huella indeleble no sólo en la educación de Las Tablas, sino en la educación panameña.

Iglesia Parroquial de Santa Librada

La Iglesia Parroquial de Santa Librada fue construida durante la Colonia Española alrededor de 1725. Mediante Ley 32 de 1954 fue declarada monumento histórico nacional.

En la Provincia de Los Santos se encuentra la Ciudad de Las Tablas, es el lugar para conocer una de las iglesias más representativas de Panamá, por su historia y belleza arquitectónica. Bajo el patronato de Santa Librada, esta iglesia que data del siglo XVIII, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1954. La construcción de esta importante iglesia católica fue concluida el 9 de marzo de 1789 en estilo barroco, pero todo el edificio tuvo que ser reconstruido a causa de un temblor ocurrido el 25 de noviembre de 1802. Se cuenta que hasta el año 1958 reposó en el templo de Santa Librada de Las Tablas una urna que contenía, según las personas de avanzada edad del pueblo, tierra del lugar donde fue crucificada Santa Librada y algo de los restos de su cuerpo, los cuales llegaron a Las Tablas con la imagen de La Peregrina en 1671. Cuentan los abuelos, que los recién llegados españoles se dirigieron hacia el centro de lo que hoy es la Península de Azuero, en busca de algún poblado español; y en el centro de unas rocas, adornada por los rayos del sol, con la cara bella y radiante, vieron la imagen de una santa. Los admirados españoles cayeron de rodillas ante la sublime aparición como movidos por un resorte, al reconocer que la bella estatua de piedra que tenían en frente, era la imagen de la joven mártir gallega, Santa Librada. Entonces, los españoles se llevaron la imagen a su campamento, pero ésta desapareció. Una y otra vez la llevaron al campamento y una y otra vez la imagen regresaba al montículo de piedra; ante esto, los españoles entendieron que la santa quería que se establecieran en esa zona. Desde entonces para los fieles, Santa Librada fue alguien que entregó su vida por Dios, un modelo a ser imitado en el amor a Dios y al prójimo.

Casa del Cabildo o Museo de la Nacionalidad

El inmueble que alberga el Museo de la Nacionalidad de la Villa de Los Santos, ubicado en la Calle José Vallarino, frente al parque Simón Bolívar, antigua plaza mayor, diagonal a la iglesia de San Atanasio fue declarado monumento histórico nacional mediante Ley 37 de 1996. Este museo fue inaugurado, solemnemente, por el General Omar Torrijos Herrera el 10 de noviembre de 1974, en el marco de las ceremonias oficiales dedicadas a exaltar la gloriosa gesta del 10 de noviembre de 1821, cuando se celebra el primer grito de independencia del poder español, que se dio precisamente en la Heroica Villa de los Santos. El histórico inmueble cumplió distintas funciones a través de las épocas y posteriormente, pasó a ser propiedad de don Francisco Villalaz, cuyos herederos lo traspasaron por compra, a la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico para instalar allí la institución museística. La sencilla museografía diseñada por el profesor Raúl González Guzmán, se mantiene equilibrada con la sobriedad de lineamientos arquitectónicos del inmueble. Una colección de tiestos de cerámica policroma, procedentes del cercano sitio arqueológico denominado Cerro Juan Díaz, nos muestra la evolución de tal artesanía en la región central de país, a partir del año 300 D. C. , a la llegada de los conquistadores según el cuadro cronológico que debemos al doctor Richard Cooke. En una vitrina central se exhiben objetos arqueológicos diversos, procedente del Valle de Tonosí, de varios sitios de la región de Parita y de Macaracas, que ponen en evidencia el alto desarrollo cultural que alcanzaron las culturas prehispánicas de estas regiones del Istmo. El Museo de la Nacionalidad es depositario de valiosos elementos históricos de nuestro período independentista, que liderizara don Francisco Gómez Miró, patriota coclesano. El museo ha destacado otra de sus principales secciones a la Sala del Concejo, institución americana por excelencia. Está localizada en la parte derecha de la sala central. La tradición oral señala a este lugar como el sitio donde se reunieron los principales santeños para considerar rotos los lazos que los unía al imperio español

Iglesia de San Atanasio de Los Santos

La Iglesia de San Atanasio mediante Ley 32 de 1938 se declara monumento histórico nacional.​ A través de la Ley 68 de 1941 se vuelve a declarar como monumento histórico nacional y se deroga la Ley 32 de 1938. Al hablar del Primer Grito de Independencia de La Villa de Los Santos necesariamente hay que mencionar la Iglesia San Atanasio, que a juicio del párroco de Los Santos, Miguel Ángel Conde, desempeñó un papel hegemónico en este importante hecho. Cuando se pensaba construir un pueblo, en aquel entonces, salió una Real Orden concebida más o menos en estos términos: ‘‘Búsquese el lugar más apto para construir la Plaza de Armas y dicha plaza estará rodeada por la Iglesia… Cabildo… Cuartel, etc. Tírense en línea recta tantas yardas o varas al norte… al sur… al este… y al oeste’’. ‘‘Todo esto coincide con nuestro intento de enclavar la fundación de la iglesia de Los Santos’’, relata el reverendo Conde, quien añade que la primera piedra de la colonial iglesia San Atanasio fue puesta en el año 1556 o en 1559. Asegura el sacerdote que, para entonces, en casi todas las revoluciones, independencias o separación, la iglesia tuvo un papel hegemónico. Para él, los religiosos José Eusebio Xaen, José María Revolledo y José Saturnino Sotomayor (sacerdotes de Los Santos durante los años 1821-1830) influyeron para que los residentes de La Villa se adhirieran a ese Primer Grito de Independencia, que en su tiempo consideraron justo. En 1821, precisó Conde, a La Villa de Los Santos le había llegado el momento de separarse de toda influencia colonialista, tanto de Natá de Los Caballeros como de España. Ellos, (Sotomayor, Revolledo y Xaen) animaron a la comunidad para que se atrevieran a dar el paso decisivo, ‘‘y ese paso decisivo es el que ubica a La Villa de Los Santos en las páginas de la historia’’, reiteró. Pero el papel de la iglesia no concluye aquí, ya que según dijo, Rufina Alfaro, nombre real o ficticio, está considerada una de las feligresas de la iglesia. Rufina Alfaro, interesada no solo por el orden espiritual e intelectual sino también por el material económico, se valió de su belleza natural para influir no solo en el pueblo sino también en la tropa. Aunque recordó que en los archivos históricos no se documentan datos concretos de su vida, familia y descendencia, Rufina Alfaro existió realmente. Pero aclara que las investigaciones sobre la gesta del 10 de noviembre de 1821 partieron de un error: se pensó que todos los documentos sobre de La Villa de Los Santos estaban registrados en el Archivo de Indias, en Sevilla. Sin embargo, cuando Balbino Moreno fue ministro de Educación, se descubrió que la mayor parte de los documentos sobre La Villa estaban en el Castillo de Simancas, España. El trazado que hoy día tiene el Parque Simón Bolívar, contiguo a la iglesia, conserva el mismo diseño de 1821. Todas las casas contiguas al Museo de la Nacionalidad aparecen registradas en el Archivo del Castillo de Simancas. Así como en 1821, las campanas de la iglesia San Atanasio repicaron para llamar a los residentes de La Villa, hoy día lo hacen también para que el pueblo salga a las calles a resolver un problema o un mal que aqueje a la colectividad. Esta iglesia tiene el altar mayor de estilo barroco, y guarda imágenes y pinturas religiosas de la época colonial de gran valía, por ejemplo, la imagen de la Santísima Trinidad; en la nave principal domina el majestuoso ostensorio, y además hay un lienzo del Juicio Final. En él un aguerrido San Miguel, vestido como los arcángeles quiteños, levanta su espada contra minúsculos demonios que arrastran las almas hacia las fauces de un gran monstruo.

Casa Museo Manuel F. Zarate

Mediante Decreto de Gabinete No.292 de 4 de septiembre de 1969 se declaró Monumento Nacional la Casa Museo Manuel F. Zarate en Guararé, Provincia de Los Santos.​ Edificio construido en el mismo solar donde había nacido el profesor Manuel F. Zárate y mediante formas de trabajo y técnicas y materiales de construcción tradicionales (Junta de Embarra – Casa estilo de Quincha). Fue inaugurado el 24 de septiembre de 1969. Se encuentra dividido en dos salas. En la primera, se exhiben diversas muestras de las artesanías panameñas, así como instrumentos musicales, esculturas y documentos. La segunda sala está dedicada a la memoria del profesor Manuel F. Zárate, folclorista panameño. Se exhiben vestuarios de uso cotidiano del hombre y la mujer de la región. Vestuarios, diplomas y documentos del Prof. Manuel F. Zárate (creador del Festival Nacional de La Mejorana), exhibición de fotografías de las festividades de La Mejorana, vestuarios de diferentes regiones del país, galería de fotografías de las reinas del Festival de La Mejorana. Está ubicado en Calle 21 de Enero, Guararé, Provincia de Los Santos, República de Panamá.

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